S.O.S. PARLA (2)

Cuando la gran mayoría de los municipios están preparando sus presupuestos para el año 2014 todo parece apuntar a que Parla volverá a prorrogar los suyos. Para aquellos que no lo sepan aún, Parla lleva tres años prorrogando presupuestos, es decir los que rigen en 2013 y posiblemente sirvan de referencia en 2014 están aprobados desde 2010.

Este hecho es sintomático de la delicada situación que vive el municipio. Delicada en lo político por la negativa del Gobierno Municipal a reconocer la gravedad y excepcionalidad del escenario. Y delicada en lo económico como se refleja en los datos de la liquidación de los presupuestos de 2012 y se reconoce en parte, en el llamado “plan de saneamiento” que remitió hace algo más de un mes al Ministerio de Hacienda para solicitar medidas de financiación extraordinarias.

En estas circunstancias se me antoja vital que la población de Parla conozca con detalle, más allá de percepciones y experiencias personales, donde están los elementos centrales que nos han traído hasta aquí. Que escuche cual es la cruda realidad de las cuentas a día de hoy, qué futuro se avecina y cuáles son las posibilidades de afrontarlo sin que aumenten hasta estrangularla las gravosas cargas que ya sufre.

Como quiera que: quién debe ofrecer transparencia en la información sigue negando la gravedad; quien debe tener altura de miras para defender a la mayoría de la población está buscando el “cuanto peor mejor”; y quién teoriza la salida social no encuentra ni el respaldo político, ni las condiciones adecuadas…es urgente abrir una vía de encuentro y de propuesta que ponga las bases para generar el clima de movilización social que Parla necesita.

Por ello me parece un acierto la convocatoria que la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos de Parla hace para el día 13 de Noviembre.

Pudiera ser el escenario necesario para que los parleños y parleñas conozcan con datos, no sólo su realidad personal sino la del resto de sus vecinos; exploren con expertos las posibles alternativas; y se propongan, a través del debate y el consenso, marcar la dirección que pretenden que tome su futuro.

No sé si este marco será o no el mejor, ni tan siquiera si tendrá la eficacia que Parla necesita. En parte depende también de si la sociedad organizada de Parla (la poca que queda) incluyendo partidos políticos, está en disposición de quemar algún cartucho antes de quedarse mirando como la arrolla el tren de la intervención económica.

Si el tren llega, aquí no se salva ni el que se queda en el andén.