COSA NOSTRA
Chus está nervioso.
Aunque sabe que todo está
controlado, que han tomado todas las medidas necesarias para que su informe
salga respaldado por la mayoría de la asamblea, no puede evitar estar nervioso.
Cada vez le gusta menos pasar
por estos trámites. Es cierto que sólo tendrán tres minutos para criticarle,
pero aún así alguien le puede poner en un aprieto.
Hoy, hasta “el Don” parece nervioso. Él y “el
pajarino” tienen controlada a todas las familias.
Chus es consciente de que
presenta un informe de aliño. No podía hacer otra cosa. Ha sido difícil apostar
por la convergencia sin dejar al descubierto que lo que realmente quiere es
que no se den los elementos necesarios para hacerlo, y poder justificar que se
tienen que presentar a las elecciones con sus siglas.
Pero más difícil aún ha sido
disimular que no tenía propuesta para el municipio. ¿Para qué va a trabajar una
si a él lo que le interesa es que el PP no gane en Madrid? Y para eso ya hacen
el trabajo otros. Chus tiene claro que su función es la de acompañar ese
proceso. Y eso lo hace bien.
Está utilizando todos los
recursos de Parla para darle caña al PP en Madrid. ¡Qué gran idea la suya de utilizar
el panfleto de las fiestas para criticar las políticas del PP!
Había quien pensaba que lo mejor
era empezar a distribuir propuestas sobre Parla, empezar a llegar a los vecinos y vecinas con
lo que pretende hacer la organización con su peso en el próximo Pleno
municipal.
Tonterías. Madrid es lo que
importa.
Y lo del trabajo para las
elecciones… pues más de lo mismo. Reuniones con sindicatos y tejido social y a
chutar.
De lo que sí que estaba
orgulloso Chus es de cómo le había quedado el párrafo de construir Ganemos
Parla. ¡Menuda cara se les va a quedar a los de la Plataforma en Defensa de los
Servicios Públicos!
Después de tres años de trabajo
común, de hacer esfuerzos para consensuar un programa de actuación en el que
todos y todas se sintieran representados y lo apoyaran… con un solo párrafo lo
despreciaba y lo tiraba al cubo de la
basura.
¡De qué sirve un proyecto
coherente y sólido, aunque recoja las propuestas de la organización, si no
tiene marca ganadora ni afán de presentarse a las elecciones!
Chus está seguro que le van a
atacar por el maldito acuerdo con el PSOE. Hace casi un año de eso y todavía
siguen pidiéndole explicaciones.
¿Qué querrán que les diga? ¿Qué el
PSOE le había chuleado?
Es cierto que políticamente el
acuerdo había sido un fiasco.
Chus reconoce que cometió un
error. Decir que los ciudadanos de Parla no podían esperar al 2015 para que se
resolvieran sus problemas dio lugar a interpretar que tendría capacidad para
cambiar algo. Y él realmente lo creía.
Lo que no pensaba es que se la
iban a jugar una y otra vez.
Menos mal que mucha gente no
conoce en qué consiste el plan de ajuste económico que había apoyado y forzado a los concejales a apoyar.
Y menos mal que al final el
ministerio no lo aceptó. Vaya tiro mal gastado.
Pero lo que peor le sentó a Chus
fue la jugada del colegio concertado.
Ya era raro que el PSOE no
interviniera en las movilizaciones de la Plataforma desde ninguno de sus
ámbitos.
Menudo cabreo se pillaron cuando
los tres imbéciles de la Plataforma se metieron en la Casa Cuartel. Y encima
los tres de su organización.
A Chus no le tembló el pulso en
aquella ocasión. En días destituyó a su secretario de organización por haber
actuado a sus espaldas.
Si Chus se hubiera enterado dos
minutos antes lo hubiera conseguido desmontar y evitar la bronca del PSOE. Pero ellos tampoco consiguieron sacarlos a
pesar de todas sus argucias y policías municipales.
Y aún así Chus tenía claro que, a
pesar de todo, el acuerdo había que mantenerlo como se mantenía desde la
ruptura del pacto de gobierno. Su intento de darle contenido político no era
más que la escusa para seguir justificando las liberaciones.
Menos mal que los suyos le
aguantaron el tirón cuando decidió saltarse el consenso de la asamblea de abril,
del grupo municipal y del propio consejo, (todos por unanimidad) para reducir
el número de liberados.
Por aquel entonces Chus también compartía
que Tonino sobraba. Si no, no hubiera permitido que la portavoz registrara la
decisión de quitarle la liberación.
El Alcalde en persona le hizo
ver el error. Menos mal que fue hábil y lo recondujo a tiempo. Tonino puede
ahora venirles bien y les estaba apoyando en las decisiones difíciles.
Y además estaba el papel central
que juega en el “acuerdo” las cuotas de contratación. Era vital para mantener
la mayoría en la asamblea. Tener a las familias contentas y con trabajo le
garantizaba la tranquilidad ante las incorporaciones de los descontrolados.

¡Qué difícil se le ponían las
cosas con esa muchacha! Con las veces que le había dicho que no se preocupara,
que tenía un puesto asegurado si era buena chica.
Ella y los descerebrados que la
alimentan le van a obligar a tomar medidas drásticas. Va a ser una medida
nuevamente contradictoria con los principios de la organización, pero necesaria
para mantener la disciplina de las familias.
Qué suerte tenía Chus de estar protegido por los de arriba. El sabía bien, porque lo sufría y lo practicaba a la vez, que “Siempre habrá más arriba, quien ampare los desmanes, siempre que sean contra los que deben ser.”
Recordaba que le costó entender
que no se referían a él cuando escribieron los de su grupo aquello de “¡Qué
sería de esta revolución sin los que intervienen cuando nadie les necesita
aunque compensan, absteniéndose de intentar poner orden cuando se pone en
peligro el sentido común! ¡Nada! Los que van a ningún sitio carecerían de
dirección.”
En la asamblea exigiría la
implantación de la ley del silencio teniendo toda la impunidad garantizada para
él y los suyos. Y si algún indeseable se atreve a incumplirla sólo tendría que
señalarle con el dedo y acusarle de chivato.
Estaba seguro que, de inmediato,
alguno de los caporégime gritaría ¡chivato! y sus sicarios enfilarían el
objetivo.
Por algo #SOMOS......
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